martes, 4 de marzo de 2025

¿Qué dice Dios en la Biblia, de los falsos profetas?

 

                             


¿Cuáles son, las características del falso profeta?
En el capítulo 23, del libro de Jeremías. 

El profeta Jeremías habla de los falsos profetas.

Jeremías anuncia las características de los falsos profetas. 

Jeremías, indica: A causa de los profetas mi corazón está quebrantado. Estoy destrozado, mis huesos me tiemblan. Me siento como si hubiese bebido vino, estoy como ebrio, delante de Jehová nuestro Dios. Y delante de su santa palabra. 

 Porque los profetas son:

Adúlteros, impíos y se apresuran para hacer el mal en el templo de Dios. 

Por eso la tierra está desierta, a causa de la maldición. Por eso los pastizales del desierto se secaron. Porque la tierra está llena de adúlteros. Corren y se esfuerzan en hacer el mal. 

Tanto el profeta, como el sacerdote, son impíos. Aun en mi casa, dice Jehová su Dios, hacen su maldad. 

Vendrá el tiempo que Dios castigará a los profetas.

 Su camino será como resbaladeros en oscuridad. Serán empujados, y caerán.  Dice Jehová su Dios. Porque yo traeré mal sobre ellos en el tiempo de su castigo.  

Profetizan por Baal, son hipócritas y alientan al malo.

En los profetas de Samaria Yo he visto desacierto. Profetizaban en nombre de Baal, e hicieron que mi pueblo de Israel se equivocará. 

Los profetas de Jerusalén son imprudentes; cometen adulterios, dicen mentiras, y fortalecen a los malos. Tolerando sus maldades y no las reprenden ni exhortan. Para que ninguno se vuelva de su maldad. Ellos ante Dios: Han sido como Sodoma. Y sus habitantes como Gomorra. 

 

Los profetas de Israel son los que originaron la hipocresía y Dios castiga a estos profetas.

Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos. Su Dios. Yo estoy contra estos profetas: Yo les hago comer veneno, y les haré beber agua amarga. Porque de los profetas de Jerusalén se originó la hipocresía que hay sobre toda la tierra.

 


Los profetas atrevidos y falsos, Dios ordenó a no escuchar.

Así ha dicho Jehová de los ejércitos. Dios de Ustedes: No escuches las palabras de los profetas que les profetizan: Alimentándolos con falsas y vanas esperanzas. Hablan visión de su propio corazón. Visión que Dios no le ha hablado. 

Se atreven a decir, a los que me irritan, con sus maldades, Jehová dijo: Que tendrán paz. Y a cualquiera que anda tras la obstinación de su malvado corazón, le dicen: No se preocupen que sobre ustedes no vendrá mal. 

Dios está en contra de todos los profetas falsos.

Dicen falsos sueños y revelan el engaño y la mentira de su corazón. 

Yo he oído lo que estos profetas han dicho, profetizando mentira en mi nombre, diciendo: He tenido un sueño, yo soñé, soñé. 

¿Hasta cuándo, estará esto en el corazón de los falsos profetas, que profetizan mentira, y que profetizan el engaño de su corazón? 

¿Ni siquiera piensan? ¿Cómo ellos hacen que mi pueblo se olvide de mi nombre ¿Con sus sueños que cada uno cuenta a su compañero? ¿De la misma forma como sus padres se olvidaron de mi nombre, y se fueron a adorar al ídolo de Baal? 

“Baal, ídolo que antiguamente adoraban. Actualmente, adoran a muchos ídolos” 

Por tanto, al profeta que le he revelado un sueño, cuente el sueño. Y aquel a quien le doy mi palabra, cuente mi verdadera palabra. Les dice Jehová su Dios. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo? 

¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra? 


Los profetas imitadores y aduladores.

Le dice Jehová su Dios: Por tanto, Yo estoy en contra de los profetas, que roban mis palabras, uno con otros. Se las copian, la imitan y las dicen. Sin temor a mí.

Yo estoy en contra de los profetas que con palabras dulces dicen: Él ha dicho. Siendo que no les he dicho nada.

Yo estoy en contra de los que profetizan sueños mentirosos, y los cuentan. Hacen que mi pueblo se equivoque con sus mentiras y con sus halagos. Siendo que Yo no los envié, ni les mandé, ni les di sueño. Ninguna cosa de provecho hizo a este pueblo tal profeta.

 

El que quiera que Dios le hable a través de un profeta:

Debe preguntar ¿Qué dice Dios, que respondió, que hablo?

Dios dejará a los profetas que digan profecía de Jehová.

Cuando te preguntasen este pueblo, o el profeta, o el sacerdote: ¿Cuál es la profecía de Dios? Siendo que Dios no le ha dicho nada. Les dirás, esta es la profecía: Los dejaré, ha dicho Jehová a los falsos. 

Se debe preguntar qué respondió, que habló Dios. 

Al profeta, al sacerdote o al pueblo que dijese: Profecía de Dios, yo enviaré castigo sobre tal hombre y sobre su casa. 

Así dirá cada cual, a su compañero, y cada cual, a su hermano: ¿Qué ha respondido Dios, y qué habló Dios? 

A la memoria nunca más les vendrá decir: Profecía de Dios. Porque la palabra de cada uno, le será por profecía. Porque pervertiste la palabra del Dios viviente, de Jehová de los ejércitos, Dios nuestro. 

Así dirá al profeta: ¿Qué te respondió Dios, y qué habló Dios? 

Será olvidado él que diga profecía de Dios. Sin Dios haberle hablado.

Si dijese: Profecía de Dios. Por eso Jehová Dios, dice así: Porque pronunciaste esta palabra, profecía de Dios, habiendo yo enviado a no decir esta palabra: Profecía de Dios. 

Por tanto, yo me olvidaré, y los arrancaré de mi presencia a ustedes y a sus profetas falsos. A la ciudad que le di a ustedes y a sus padres. 

Pondré sobre ustedes deshora perpetua, y eterna confusión, que nunca por más que olvides se olvidará. Siempre estará presente.

Sin embargo, Dios les aclara que si hubiesen estado:

En el secreto de Dios, en buscarlo sinceramente de todo corazón, en oración. Habrían hecho que su pueblo se volviese a él. Por esto:

La causa de los profetas irritar la paciencia de Dios es esta.  

Porque ¿Quién estuvo en el secreto de Jehová, su Dios? ¿O vio? ¿Y oyó su palabra? ¿Quién estuvo atento a su palabra, y la oyó? 

Por esto, en la tempestad, Jehová saldrá con furor. En la tempestad que está preparada, caerá sobre la cabeza de los malos.

Hasta que no se haga esto. No se apartará el furor de Jehová. Y hasta que haya cumplido los pensamientos de su corazón. En el final de los tiempos ustedes comprenderán lo que estoy diciendo. 

Dios no envía a estos profetas, ellos van por su cuenta. 

Yo no he enviado, a estos profetas. Pero ellos van por su propia cuenta. Yo no les he hablado, pero ellos profetizan. 

“En los tiempos de los reyes, sucedió estos hechos, y actualmente hay cantidad de profetas, que en nombre de Dios lo hacen. También se portan de igual forma. Tanto aquellos, como estos, serán castigados de la misma forma, en el final de los tiempos” 

Dios se escucha en lo secreto, él todo lo escucha y ve.

Pero si ellos hubieran estado en mi secreto, habrían hecho oír mis palabras a mi pueblo. Lo habrían hecho volver de su mal camino, y de la maldad de sus obras. 

¿Soy yo Dios cercano solamente, dice Jehová, y no Dios desde muy lejos? 

¿Se ocultará alguno, dice Jehová? ¿Dios, en un escondite que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Jehová, Dios, el cielo y la tierra? 

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