El llamado de Dios


 

Tema: El llamado de Dios.

Título. Existen varios llamados de Dios.

Mensaje. ¡Cuál es el momento que vives en tu llamado!

Texto: Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados, elegidos y fieles. Apo 17:14  

Introducción.

      Sentimos un ardiente fervor por la palabra de Jesús. Él nos condujo a aceptar su amor. Ese amor incomparable, incomprensible, persistente en nuestro corazón. Por más tiempo que pase, ese amor crece aún más. Nos hace necesitarlo. Y llega el momento de decirle aquí estoy Señor Jesús. ¿Qué quieres de mí?

    El llamado de Dios es de suma importancia. ¡Cuál es el momento que vives en tu llamado! Por las siguientes razones debemos conocer los llamados de Dios:

¿Para qué nos llama Dios?

1.   Para salvarnos.

2.   Para ser semejante a Cristo. 

3.   Para que seamos sus embajadores.

4.   Para pelear una batalla. 

5.   Para que estemos en su reino.

¿Cuáles son los llamados?

1.   Nos llama a ser salvos a través de él. 

2.   Nos llama a ser semejante a él.

3.   Nos llama a ser sus embajadores.

4. Somos llamados a pelear una batalla constantemente contra el mal.

5.   Nos llama a que estemos con él en su reino.

¿Cómo sabemos si somos llamados por Jesús?

1.   Nacemos de nuevo. Cambiamos y somos transformados constantemente. 

2. El propósito principal, es ser guiados por su Espíritu Santo constantemente, para que seamos como Cristo.

3. Cuando sentimos el deseo de participar como colaboradores de su reino, somos sus embajadores.

4. Constantemente experimentamos una batalla contra el mal. Somos ejercitados para pelear una batalla final. Somos sal de la tierra. Estamos invitados a conservar y preservar el mundo.

5.   Somos hijos de Dios, y estamos llamados a participar con él en su reino. 

¿En qué momento nos encontramos entre estos llamados?

¡Cuál es el momento que vives en tu llamado!

1.   Un tiempo del llamado a seguirle. Cuando aceptamos a Jesús como salvador, somos llamados a seguirle, este es el primer llamado. En el cual, podemos pasar poco o mucho tiempo, hasta que logramos comprender, cómo nos salvó y que es él, es el único que nos puede salvar. No hay otro camino, no hay otra forma. No hay para donde agarrar. Estamos convencidos que Jesús es la justicia de Dios, nos ha salvado del juicio de Dios. Nos ha convencido de pecado, justicia y juicio. Juan 16:8.

2.   Un tiempo del llamado a ser semejante a él. El segundo llamado es adquirir el carácter de Cristo. También podemos pasar poco y muchos años en esto. Dios quiere que seamos semejantes a él. 1 Juan 3:2. Para esto recibimos la guía de su Espíritu. 

3. Un tiempo en el llamado a conocerle. Aquí nos está llamando a ser colaboradores, a participar en sus propósitos, para que seamos sus embajadores. Hay un momento de preparación. En el conocimiento de Dios. Si resistimos al Espíritu. Dios lo hace constantemente hasta que comprendemos que este llamado es de Dios. Cada quien sabe cómo lo guía Dios. En su multiforme forma de realizar las cosas, él insiste. Pero tú tienes una participación.

¿Cómo lo hace Dios para que lo comprendas? En un sentir en tu mente. Lo que constantemente piensas hacer, investigar, estudiar, indagar de Dios. Lo que se te ocurre, lo que te preguntas, lo que te gusta leer en la Biblia. Eso es, por allí es donde Dios te guía. Puede ser que lo confirme a través de un profeta. O a través de ti mismo si te ha llamado a ser profeta. Pero no sucede igual a todos. En esta preparación, hay una estrecha relación con el estudio sistemático de la Biblia. El ordenamiento al ministerio y el ejercicio al Ministerio.

Esta etapa es de suma importancia. Algunos se apresuran, se adelantan. Y algunos no lo atienden, se mueren sin ejercer. Y algunos creen que se les hizo tarde. Pero no es así. Acuérdate de Moisés. Pasaron 40 años para que Dios lo llamase al Ministerio. Y a los 80 años lo ejerce. Y muere después de 40 años. 40 años en el ministerio. Así que estás a tiempo. El hombre coloca límites. Pero en Dios no hay límites. Todo es a su debido tiempo.

4.  Un tiempo es el llamado a serle fiel. Ahora ejercitando el llamado y el ministerio. Hay una lucha constante, primeramente, nuestros propósitos y los propósitos de Dios. Nuestro interés y los intereses de Dios. Y el mal que se avecina constantemente. Nuestra misión es después de ser llamados, ser elegidos por Dios. Atendiendo el llamado. Y siendo fiel a Dios. Para ejercer ese llamado para Dios y no para nosotros y los hombres. Y para que Dios sea glorificado. Apo 17:14  

5.  Un tiempo en el llamado a su reino. Después de todo somos hijos de Dios, llamados a participar con él en su reino. Marc 4:11.

¡Cuál es el momento que vives en tu llamado!

En conclusión. Tenemos varios llamados y se resumen en lo siguientes: Un llamado a seguirle, un llamado a ser semejante a él. Un llamado a conocerle, un llamado a serle fiel y un llamado a participar de su reino. 

¿En qué momento te encuentras? Si estás apresurado no te preocupes, es momento de conocerle. Si sientes que perdiste tu tiempo, no te preocupes. ¿Cuanto tiempo te queda? Empieza desde ahora. Si tu orgullo te embarga, porque has alcanzado muchas cosas, es hora de humillarte para ser semejante a él. Tienes que ser manso y humilde de corazón. Nunca es tarde, comienza hoy y no importa el momento donde te encuentres. Dios es fiel. Te llama a serle fiel. Amalgamado a él.

El llamado de Dios se refiere a que eres motivado por Dios a través de su Espíritu, a cumplir los propósitos que él tuvo en tu creación. Estas siguiendo a Jesús o aun no lo has hecho, es hora de hacerlo. Si has sentido estos llamados de seguirle, de ser como Jesús, de conocerlo, de ser su embajador, has tenido lucha constante. Piensas en su reino. Te invito a que oremos. 

Oración. Señor tú nos has llamado, tú nos guías a la salvación y te hemos seguido, ahora Señor llénanos de tú conocimiento, a través de la lectura de tú palabra, ayúdanos a no ser ignorantes del conocimiento tuyo. A adquirir el carácter de nuestro Señor Jesús. Y guíanos al desarrollo del ministerio que tú has derramado en nosotros. Líbranos del mal, y permítenos serte fiel, al llamado que nos has hecho, Señor, en nombre de Jesús. Amén.

 Fuente: Maritza Moya./El llamado de Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El llamado de Dios.

El llamado de Dios. Existen varios llamados de Dios. ¡Cuál es el momento que vives en tu llamado!      Según Apocalipsis 17, 14. Nos...